El Campo Arañuelo, Extremadura, acogerá un exclusivo complejo residencial turístico de lujo en la dehesa.»

El proyecto de Rosewood se ubicará entre Navalmoral de la Mata y Casatejada, extendiéndose por cerca de 2.000 hectáreas. Se prevé que genere 300 empleos directos, con una inversión de 450 millones de euros.

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha anunciado la llegada a la región de un innovador proyecto turístico de la mano de la cadena hotelera internacional Rosewood y la promotora Blasson. Este será el primer destino de estas características desarrollado por la firma en España.

Dehesa Espadañal: lujo y sostenibilidad en plena naturaleza

El proyecto, denominado Conjunto Turístico Residencial de Lujo Dehesa Espadañal, se ubicará en la finca Navalagrulla, entre Navalmoral de la Mata y Casatejada, en pleno Campo Arañuelo y a los pies de la Sierra de Gredos. La iniciativa abarcará unas 2.000 hectáreas de dehesa y contará con un hotel de 65 habitaciones y 150 casas de campo, apostando por un diseño de baja densidad totalmente integrado en el paisaje y respetuoso con el entorno natural.

Guardiola ha destacado el enorme potencial de Extremadura como destino turístico, poniendo en valor recursos naturales como la dehesa y su aprovechamiento sostenible. “Nuestra región tiene derecho a pensar en grande sin descuidar lo pequeño y lo cercano. Queremos un turismo de calidad, no masificado”, ha afirmado.

Impulso económico y generación de empleo

Para facilitar el desarrollo del proyecto, la Junta de Extremadura y los promotores han firmado un protocolo de actuación conjunto. Además, el complejo podría recibir la calificación de «Proyecto Premia», lo que agilizaría su tramitación administrativa y reduciría plazos.

En términos económicos, se prevé una inversión de 450 millones de euros y la creación de 300 empleos directos, cifra que aumentará durante la fase de construcción y con la implicación de empresas locales. Guardiola ha subrayado que este tipo de iniciativas refuerzan el crecimiento de la región bajo un modelo de “fiscalidad amable” que favorece la inversión.

“Extremadura está cambiando, creciendo y apostando por su desarrollo. Queremos atraer empresas fuertes que apuesten por nuestra tierra”, ha concluido la presidenta.